jueves, 20 de octubre de 2016

Alfileres para boda y la tortuga más bonita del mundo

Buenos y lluviosos días. Le ha costado pero por fin ha llegado el otoño con truenos y relámpagos incluidos.
 
En el post de hoy os mostraré mi primera experiencia con el FIMO. Había barajado varios materiales con los que hacer los alfileres de boda y al final me decidí por el FIMO (una de las miles de cosas que tenía pendientes). Parecerá una tontería que para un diseño tan sencillo como el que he realizado me haya visto decenas y decenas de páginas y tutoriales de YOUTUBE. No suelo tirarme a la piscina cada vez que pruebo algo nuevo y gasto muchas horas leyendo las explicaciones que amablemente ponen por la red. Si puedo evitar errores de principiante mejor que mejor, ¿no?. Para ser la primera cosita que hago con FIMO quedé contenta con el resultado.
 
 
Lo primero es tener todos los materiales a mano. Usé el color rosa cuarzo con efecto (queda al hornearlo con un nacarado precioso), el color Sahara para el cuerpo y un poquito de negro para los ojos. En esta relación de materiales falta el paquete de toallitas de bebé tan imprescindible como el resto de materiales. El FIMO coge mucha suciedad y polvillo, hay que estar continuamente limpiando las manos y cuchillas con toallitas.
 
 
Para hacer los caparazones partí en dos cada barrita que viene marcada en la pastilla de fimo. De este modo salen todos iguales. Con cada cuadradito se hace una bola y luego se aplasta dándole forma de caparazón. Veis en la foto un trocito de cartulina azul. Lo empleé para ir midiendo las bases de los caparazones. Aunque es difícil que modelando a mano salga todo exactamente igual, con estos truquillos podemos conseguir que se asemejen bastante.
 
 
 
Tenía por casa unas barritas de FIMO con formas (corazones, lazos, etc) que se usan para decorar las uñas y que me vinieron de miedo para las tortugas. Con un cutter de precisión muy afilado corté corazones finitos y los coloqué sobre los caparazones.
 
 
Partiendo de una bola para la cabeza y otras 4 chiquititas para las patas, se modelan alargándolas y creamos el cuerpo y extremidades.
 
Con dos de las herramientas que se usan para modelar fimo o fondant marcamos los ojos y la boca.
 
 
Ahora es el momento de colocar los alfileres. Yo no los he encontrado sin cabeza. Para quitar la "perla" superior, cogemos el alfiler  con unos alicates de sujeción, quemamos la cabeza con un mechero y con otro alfiler la quitamos. Salen muy bien. 

 
 
Colocamos el alfiler con cuidado en  la tortuga y los pinchamos sobre una base que habremos hecho compactando papel de aluminio. No lo he puesto sobre porexpan porque el aluminio puede ir directamente al horno  y es más cómodo para cocerlos. Ya pinchados hacemos unas minibolitas de color negro para poner en los huecos de los ojos y le colocamos un lacito de las barras de fimo. Les he dado también colorete (del que yo uso).
 
 
Las metemos al horno precalentado a 110 grados calor arriba y abajo y sin aire durante 30 minutos. Pasado este tiempo lo dejamos enfriar dentro del propio horno. El FIMO coge su máxima dureza al enfriarse.
 
El fimo tipo EFFECT queda precioso al cocerlo.
 
 
Para presentarlas las pinché sobre tela de saco natural, blanca y rosa, las metí en una bolsita de celofán y las até con cuerda y la etiqueta de la boda.
 

 
Pinté una caja de fresas de color topo, luego una capa de pintura de pizarra blanca y a los 10 minutos y antes de que se secase del todo le pasé una bayeta húmeda para que se quedase efecto envejecido. El corazón está hecho con goma eva marrón y envejecido con pintura de pizarra.
 
 
Los que me seguís por instagram ya habéis visto la tortuga más bonita del mundo. Entre el medio centenar de alfileres que hice hubo uno que se resistió. Ya al ponerlo sobre el papel de aluminio una de las tortugas no quería levantar cabeza y por más que intenté una y otra vez que llevase la cabeza bien alta, la tortuga bajaba su cuello sin darme ninguna opción. Conseguí enderezarla pero a los pocos minutos de meterla en el horno volvió a caer. La vida de sus compañeras peligraban si intentaba modificar su manía... así que la dejé libre. Y al sacarla del horno y ver su carita de felicidad me enamoré de esa tortuga. Por supuesto que me he quedado con esa tortuga que quería ser diferente y para mí es "la tortuga más bonita del mundo".
 

 
¡¡Hasta la próxima!!

martes, 11 de octubre de 2016

INVITACIÓN DE BODA

Hace unos días se casó mi cuñada y confió en mí para las invitaciones y algunos detalles del enlace.


Ella es una amante de las tortugas, le apasionan desde pequeña por lo que tenía claro que en el diseño del logo incluiría tortuguitas. Este logo sería el nexo común para invitaciones, tarjetas, cojín de alianzas, detalles... El dibujo está hecho con PhotoDraw que es un programa antiquísimo (venía incluido en el Office Professional 2003) pero que yo sigo usando a pesar de los fallos que da con cada nuevo Windows.
 
Con el mismo programa está hecho el diseño de la tarjeta (textos y demás), después va impreso en cartulina color blanco roto y troqueladas las esquinas.
 
 
 

La idea inicial era hacer una tarjeta que no necesitase sobre usando un papel Kraft que envolviese la tarjeta pero el papel que adquirí era demasiado grueso para ello y al final fue sólo como base de la tarjeta.


Unas piezas hechas en el mismo papel y usando otra de las troqueladoras que he adquirido en los últimos meses (mi favorita con forma de galleta de 2")...


En la misma cartulina de las invitaciones  unos círculos con las tortugas, las iniciales de los novios y la fecha troquelados con la circular de 1,5" .


Cinta de tela de saco, cuerda finita y los troqueles para decorar la tarjeta.

 
La parte circular va pegada a la base de forma de galleta y perforada con una remachadora para poder colgarla (no tengo perforadora de agujeros de diámetro pequeño... ésta será la próxima compra)
 

A la cinta de tela de saco se le pone un trocito de cinta de doble cara.


Y se coloca alrededor de la tarjeta junto con el troquel atado con un trocito de cuerda.



Conseguimos de este modo una tarjeta juvenil y desenfadada pero con un toque rústico.


Ahora quedaba decorar el sobre en los que imprimí las tortugas con los nombres de los novios.


El nombre de los invitados en círculos con fondo negro va impreso en cartulina. Probé varios colores pero el que me convenció fue el negro.


Ya sólo hay que pegarlos al sobre con una cuerda cruzada y listas las invitaciones.


Espero que os haya gustado. Tengo más cositas del enlace que iré colgando poco a poco.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...