He comentado en ocasiones que el rosa era un color que me rechinaba los dientes. Ni siquiera de pequeña me atraían los tonos rosados, pero fue llegar a los 40 y sería la crisis de esta edad (genial crisis la mía por cierto) la que hizo que comenzase a utilizar este color odiado durante toda mi vida en todas sus tonalidades. No es que vaya vestida como la Barbie, que una tiene su edad y sabe adecuarse a ella, pero sí que en ciertos complementos y en la ropa deportiva, el fucsia sobretodo va dominando mi vida.
Podéis imaginar por tanto que pintar algo en estos tonos lejos de ser un hándicap es una verdadera delicia. Lo último ha sido un cuelgacollares que ayer entregaron los Reyes Magos y para el que he vuelto a utilizar imágenes de la diseñadora Kathy Middlebrook.
Espero que los Reyes hayan sido muy generosos con todos vosotros.
A nosotras nos encanta el rosa desde siempre, Raquel... ¡Por eso no nos extraña que ese color haya acabo conquistándote! El perchero precioso, con un tono de rosa contagioso y vitalista a más no poder, y una imágenes perfectas para completar un resultado muy chic.
ResponderEliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Pues sí. Quién me iba a decir a mí que el rosa daría color a mi vida. Lleváis razón en que da vitalidad y añado que alegría. Gracias por la visita y por vuestro comentario. Besos. RAquel
EliminarNos encanta el resultado de tu incursión en el rosa,nosotras también hemos sucumbido!
ResponderEliminarUn cuelgacollares precioso,las imágenes nos encantan!
Muchos besos de las dos
Si es que las niñas que hay en nosotras habían de salir algún día. Muchas gracias por vuestro comentario. Besos. RAquel
EliminarEn este trabajo, ese rosa chicle le va que ni pintado a las imágenes que has utilizado.
ResponderEliminarBesos
Ese tono de rosa me encanta y las imágenes también, así que el conjunto me gusta bastante como queda. Gracias Lirtea :)
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