Como ya he manifestado en ocasiones mi habilidad para la repostería es más que nula así que cuando consigo que algo dulce salga del horno con una pinta medio apetecible y el sabor no implique tirarlo a la basura (como ha ocurrido con las decenas de pruebas de galletas), me pongo a dar saltos de alegría. Sí, ya sé que hacer palmeritas es lo más sencillo del mundo y que hasta un niño de 5 años puede hacerlo (de hecho el pinche ha sido mi hijo). Aún así, prefiero pensar que voy mejorando en la repostería y ya hay dos cosas que sé hacer: la tarta de 3 chocolates (gracias a la receta y ánimos de Peacheté) y ahora las sencillísimas palmeritas (gracias al vídeo de WEBOSFRITOS).
Mmmmm, qué pinta tienen más rica. Te cojo una para tomar el café.
ResponderEliminarTodas para ti ;)
ResponderEliminarMe he dado una vuelta por el blog que hacía mucho que no lo hacía :( . Qué calidad de fotos!!! Aún recuerdo cómo empezó esto jiji hacíamos las fotos en cualquier sitio, mesa de la cocina, suelo... jijij
ResponderEliminarBuen trabajo Manora!
Pues ha debido ser telepatía porque ayer empecé a retocar las fotos que tenía y cambiarlas en el blog. De ahí a llegar a la calidad mínima fotográfica que debería tener el blog queda aún un abismo.
EliminarLo peor no era hacerlas en la mesa de la cocina, lo peor es que la mesa de la cocina es la del trabajo y el tiempo empleado el que teníamos para tomar un café (impacientes que somos :))