Aún recuerdo a mi madre lavando los pañales de tela de mi hermano pequeño. Creo que en ese momento decidí que nunca tendría un hijo si llevaba implícito esa desagradable tarea. Afortunadamente hay gente como el Sr. Dodot que con un trozo de celulosa han conseguido facilitar en gran medida esos más de dos años en los que vivimos entre biberones, chupetes y pañales. Es más, si coges esos pañales y realizas ciertos montajes con ellos puedes conseguir que un montón de objetos de celulosa sin gracia se conviertan en una figura atractiva.
Un castillo de princesas hecho con unos noventa pañales, calcetines de primera edad y una ratoncita de fieltro.
O una moto con 24 pañales en las ruedas, una mantita de bebé como manillar, unos calcetines en los puños, unos baberos de guardabarros y unas zapatillas de kitty.
Manora, como me gustan!! Yo ya habia hecho alguno de estos como regalo y me siguen pareciendo muy bonitos. Te has dejado sin comentar las dos muñequitas de fieltro del castillo, que me parecen tan simpaticas que merecen mencion. Besitos de chocolate
ResponderEliminarMuchas gracias Liber. Son los primeros que hago y para los siguientes ya subsanaré algunos fallos de éstos como la falta de estabilidad de las torres del castillo o la mantita de la moto (demasiado grande). Llevas razón en cuanto a las princesas, es un nuevo modelo de broches solidarios. Gracias por tu comentario.
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